Voy a empezar este post siendo sincera: siempre me ha gustado la pasta… la italiana, claro. Junto con el pan, uno de los pocos productos hechos con cereales que más hecho de menos desde que comencé la dieta paleo.
Pero a diferencia del primero, en el caso de la pasta, no hecho de menos el sabor del producto en sí, porque realmente, la pasta no me sabe a nada. Lo que sí echo de menos son las salsas que la acompañan: boloñesa, fugni, carbonara… y así hasta el infinito.
Así que me resulta muy fácil el sustituirlo por alternativas más saludables y más ligeras:
- Se puede usar calabacín
- Y quién se fabrica su propia pasta paleo.
La opción de usar pasta especial para celíacos, sin gluten, no me termina de convencer, porque suelen incluir bastante azúcar en los productos y otros ingredientes que no suelen ser compatibles con una dieta evolutiva.
En mi caso me he decidido por usar una col o repollo. Primero porque llevaba rodando en mi nevera algunos días ya y no quería que se echase a perder, y porque me resulta más fácil de cortar que el calabacín, aunque los fideos sandrán más cortitos.
Ingredientes (2 personas)
- 1 col mediana.
- 250 gramos carne picada (de cerdo o ternera)
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 tomates medianos (yo he usado de tipo cumato)
- 1 cayena (opcional)
Preparación
Dependiendo del tamaño de la sarten que uséis y la col, es posible que necesites hacer los tallarines en un par de veces, así qeu no olvides añadir un poco más de aceite de oliva para evitar que se peguen.
Para la salsa boloñesa
- Lavamos y cortamos en taquitos el tomate, y lo ponemos en una olla pequeña a fuego medio. Yo los he añadido con piel
- Mientras hace chop chop, aplastamos con una espátula para que los tomates suelten su jugo.
- Cuando el tomate forme una salsa homogénea, añadimos la carne picada y vamos removiendo hasta que se haga. Reservamos.
Para los tallarines
- Cortamos la col en cuartos, quitando el corazón, que es más duro y no tiene la textura que queremos conseguir con la col para los tallarines
- Vamos cortando en juliana cada uno de los cuartos, no demasiado finos los cortes, ya que en la sarten se reduce un poco el tamaño y tienen a quemarse con facilidad.
- En una sarten ponemos el aceite de oliva (y la cayena si queremos) a fuego lento y añadimos la col.
- Vamos removiendo la col para evitar que se queme.
- Cuando veamos que está blandita la col, suele tardar 7-10 minutos, retiramos del fuego y montamos los platos.
Espero que os guste la receta 😉
Sofia says
Buenos días, ayer hice los tallarines de col! Francamente! Impresionantes! Nunca hubiera dicho que la col puede ser tan sabrosa!
Gracias por tus consejos y recetas
paleomoderna says
Hola Sofia,
Me alegra mucho que te gustasen !
Gracias a ti por leerme 😉
Un abrazo
Alba says
Qué buena idea con col! Yo hago los de calabacín y con el pelador voy cortando tiritas de calabacīn que quedan bien finas y se hacen en un momento pero voy a probar con col haber como quedan…
Vanessa Díez says
Hola Alba,
pues intenté una vez hacerlo con calabacín y me di poca maña… estaban ricos pero con aspecto lamentable jaja y como soy súper fans de la col.
Ya me contarás 😉
Vanessa Díez says
Eyyy, muchas gracias 😉
Están muy buenas, eso sí, no son para muy golosos, que el cacao es puro y sabe agrío 😉
Un abrazo!
wendy says
Buenas, he realizado hoy los tallarines de col, y la verdad han quedado muy ricos…
Gracias por la receta… Muy buena.. Espero realizar muchas de las recetas que aparecen aquí. Saludos 😉
Vanessa Díez says
Me alegro mucho de que te gustasen, wendy 🙂
Nos vemos por aquí, pues 🙂
Un abrazo!