Últimamente vengo observando en personas de mi entorno, una tendencia al positivismo a toda costa u optimismo becerril como leí hace poco en un post que ahora no consigo encontrar.
Gracias a este fenómeno, parece que tenemos que estar constantemente felices y haciendo cosas súper molonas, que la vida vuela y no hay que venirse abajo nunca, ni un minuto… Como en Fast&The Furious, ni un plano de descanso.
Da igual que hayas dormido fatal, que tienes que estar ahí a tope y con una sonrisa de oreja a oreja, y luego quedar de cañas en eso que ahora llaman afterwork.
Qué me ha dejado el novio, no pasa nada, en dos días estás genial, él se lo pierde… mientras me voy a apuntar a flamenco que siempre fue mi sueño… ah! Y empiezo a correr el lunes que tengo unas piernas horribles.
Que te han echado del trabajo… j*der, que buena oportunidad tienes para encontrar tu verdadera vocación… “pues yo conocí a alguien que dejó todo para poner una panadería y se forró y además es mucho más feliz ahora”.
Mi sensación es que esta tendencia actual está más relacionada con que no sabemos pasar tiempo con nosotros mismos, que nos queremos poco a nosotros mismos, y por eso intentamos rellenar todo nuestro tiempo libre con actividades. Qué además, parece pasar tiempo solo es una especie de fracaso social: ¿Qué has hecho el fin de semana? Pues…
Es agotador.
No me entiendas mal, ojo: soy un culo inquieto, intento ver el lado bueno de las cosas, y no soporto a los agoreros que sólo ven el lado vacío del vaso.
Pero si en algún momento te puede el cansancio o tienes un mal día por el motivo que sea, lo último que necesitas es añadirte presión con un “tengo que estar bien”… ¿Para qué? ¿Para quién?
Yo desde hace unos meses he descubierto el poder curativo del “no hacer nada que se considere productivo”, y no te puedes hacer una idea de lo liberador que resulta. Caminar por la tierra descalza, tumbarme al sol, o perderme por la ciudad sin rumbo descubriendo pequeños detalles, sin pensar en nada tiene un poder desestresante que te sorprendería.
Y tú, ¿eres de los que llena las 24h con actividades? ¿O prefieres momentos de desconexión total?
Galletas de trigo sarraceno, sin gluten
Hoy he decidido vaciar un poco la despensa con ingredientes que he ido acumulando con otras recetas y he pensado que lo más socorrido y práctico para esos desayunos paleo son unas galletas.
Te dejo algunas recetas anteriores que tal vez te gusten:
Ingredientes (para 20 galletas, aproximadamente)
- 220 gr. de harina de trigo sarraceno
- 30 gr. de almidón de mandioca/tapioca/yuca
- 2 cucharadas soperas de azúcar de coco (o edulcorante al gusto)
- 1 huevo grande
- 120 gr. de mantequilla derretida o aceite de coco
- 1/2 cucharadita de postre de bicarbonato
- 1 pizca de sal marina
- 1 cucharada sopera de esencia de vainilla (opcional)
Para decorar:
- 3-4 cuadraditos de chocolate negro de al menos 75% (sin gluten)
- Sal marina
NOTA: estas cantidades me han dado para dos bandejas de galletas, aunque mi horno es pequeñito.
Preparación
- En un bol, mezcla las harinas con el bicarbonato y la sal.
- Derrite la mantequilla y mézclala con el azúcar de coco o edulcorante elegido.
- Bate el huevo y añade la mantequilla con el azúcar, y mezcla bien.
- Mezcla las harinas con los ingredientes líquidos y amasa bien. Yo he usado las manos directamente, aunque si tienes termomix o algo similar, mejor 🙂
- Es posible que la masa quede un poco seca y quebradiza. Si es así, añade 1-2 cucharada soperas de mantequilla más y sigue removiendo. Debe tener esta textura:
- Sobre un papel vegetal pon la mitad de la masa.
- El trigo sarraceno es un poco pegajoso, por lo que yo me embadurno mis manos, el papel vegetal y el rodillo de cocina con harina de tapioca. Amasa con el rodillo hasta que la masa quede de 3-5 mm (grosor de galletica).
- Repite el proceso con la otra mitad de la masa.
- Precalienta el horno a 170ºC.
- Con la ayuda de un corta-pastas (si no, puedes usar un vaso) corta galletas y ve colocándolas en una bandeja para horno sobre la que haya un papel vegetal o plancha de silicona. Como decía antes, la masa de trigo sarraceno es un poco difícil de manejar, así que para asegurarme de que no se rompiesen en el traslado, he usado una espátula para despegar la galleta y colocarlas en la bandeja.
- Mete la bandeja en el horno y hornea durante 15 minutos apróximadamente hasta que veas que están doraditas.
- Si quieres decorarlas con chocolate, derrite las onzas al baño maría y cuando las galletas estén frías, bañalas en chocolate y mételas en la nevera.
- Pon una pizca de sal sobre y el chocolate y a ¡disfrutar de estas deliciosas galletas crujientes!
Chari says
Hola! Hace poco que he comenzado la dieta paleo, y descubrir tu blog fue un gran acontecimiento. Madre mia, que cantidad de recetas, y todas con una pintaza…Pero todavía tengo dudas respecto al paleo…el trigo sarraceno se considera paleo? (no hago más que ver webs donde pone que no, y otras que sí).
También tengo otra duda…supongo que los vuelta y vuelta de estos (yo tengo del lidl, que tienen 85% de carne) no se consideran paleo no? Porque aunque son mejores que los pavos en embutido (50% de pavo y el resto…vete a saber), siguen teniendo trazas de proteinas de leche…no sé, la verdad es que no sé muy bien donde está el limite (hay gente que le dice que sí al queso curado, otros, ni mirarlo…)
En fin persón por la parrafada, y enhorabuena por el blog!
Besos!
Vanessa Díez says
Hola Chari,
en primer lugar muchas gracias por el comentario. Me alegra que te gusten las recetas y espero que te ayuden a seguir la dieta paleo 🙂
Sobre el trigo sarraceno Sí y NO.
Verás, cumple las normas paleo: es un pseudocereal que no tiene gluten, no lactosa ni es legumbre… pero desde el punto de vista “paleo-ético” (me lo acabo de inventar), para mi no es lo más saludable. Yo siempre recomiendo alimentarse en un 80-90% con verduras/frutas, carnes, pescados… y las harinas sin gluten dejarlas para caprichos puntuales.
Ahhh, en el whole30 no se permite el trigo sarraceno 🙂
Lo del embutido de pavo… no recomiendo ninguno, porque ese 85% lo rellenan con féculas, cereales, soja, lactosa, incluso azúcar para darle algo de sabor. Si te gusta el embutido, en lidl tienen un chorizo (no recuerdo la marca) que únicamente lleva magro, pimentón y poco más, que está muy rico.
Espero haberte resuelto las dudas!
Un abrazo.
chari says
Gracias! A investigar al Lidl pues,
Un beso!
patri says
HOla!! Mil gracias por todas estas recetas riquísimas (he hecho muchas y me han encantado!!). En esta receta tengo una duda, harina de tapioca y almidón de tapioca es lo mismo?? se podria usar harina en vez de almidón si no fuera lo mismo?
Gracias!!!
Vanessa Díez says
Hola Patri,
muchísimas gracias por tu mensaje 🙂 🙂
Yo con harina normal no uso nunca, por el gluten, y tampoco he aprendido a manejarla. La harina de tapioca es igual al almidón de tapioca, sí, dependiendo de la marca, le ponen una cosa u otra. Si no lo encuentras, lo más parecido es la harina de maiz (maizena de toda la vida).
Muchas gracias a ti.
Un abrazo.