Bueno, en reliadad, nosotros íbamos a Estocolmo, en Suecia, que lo tengo tengo pendiente y me da mucha pena no haberlo visitado cuando vivía en Dinamarca.
¿Que cómo acabamos en Berlin?
Pues verás, todo empezó cuando fuimos a comprar vuelos y el precio se nos iba de las manos… y no, no era primera clase ni el avión llevaba tornillos de oro.
Así que después de comprobar los precios de todos los vuelos, a todas las ciudades de Europa, nos decidimos por otra de mis capitales favoritas, ¡Berlin!
A veces es todo un reto viajar a algunos lugares cuando sigues la dieta paleo, pero todo es posible! Quédate conmigo para saber más 😉
Empezamos el viaje
La compañía con la que volábamos estableció dos días de Huelga. Dos en todo el verano, dos. Y uno de ellos, coincidía con la salida de nuestro vuelo…. Cientos de vuelos cancelados. Imagínate, hasta que no me vi sentada en el avión, no me lo pude creer.
Y llegamos a Berlin Schönefeld a la hora prevista, y con el único sobresalto de unas turbulencias, que me hicieron clavar las uñas en el reposabrazos de mi asiento (si has visto LOST entenderás mi miedo).
Una vez aterrizados, nos dirigimos a la estación de tren del aeropuerto (Bahnhof Flughafen) que está a unos 5 minutos andando de las terminales.
https://www.aeropuertoinfo.com/aeropuertos/berlin-schoenefeld-airport/
Para llegar a la ciudad, puedes coger un S-Bahn (S9 o S45) que tarda unos 40-45 minutos o un Airport Express (RE7 y RB14), que tarda unos 30 minutos. La única diferencia es el tiempo que tarda, porque el ticket para llegar al centro de Berlin es el mismo: Zona ABC.
Si vas a usar mucho el transporte, tal vez te interese comprar un abono para varios días, pero en nuestro caso, con el hotel en el centro y lo que nos gusta andar, preferimos comprar billetes individuales.
Ojo! Una vez comprado el ticket, no se te olvide validarlo (unos postes rojos), que los revisores no se andan con tonterías.
¿Qué ver en Berlín?
Berlin es una ciudad que respira nostalgia, y es que la ciudad se reconstruyó tras la II guerra mundial, pero de una forma que deja patente las huellas del conflicto, para no olvidar. Lo podrás apreciar en el reichstag y en la iglesia Memorial Kaiser Wilhlem.
También hay que tener en cuenta que la caída del muro fue hace no tanto, y es fácil apreciar diferencias arquitectónicas entre las Berlín del este y del Oeste.
La arteria principal de Berlin se llama “Unter der Linden”. Siguiéndola, puedes llegar a la Puerta de Brandenburgo y al Bundestag y por el lado contrario a la Antena de Comunicaciones, pasando por la Universidad de Berlín y la isla de los museos.
Universidad de Berlín – Humboldt Universität zur Berlin
Situado en pleno centro de Berlín (Mitte), encontrarás el campus de la Universidad. Una zona tranquila para pasear, y perder de vista el tráfico de las calles principales, y encontrar algún museo y exposiciones alternativas. Tal vez porque era verano, pero se respiraba tranquilidad totalmente ajena al resto de la ciudad.
Isla de los museos
Avanzando por Unter der Linden, encontrarás la Isla de los Museos. Allí encontrarás,
- La catedral de Berlin,
- El museo Antiguo,
- El nuevo museo, en el que se encuentra el busto de Nefertiti.
- El museo del pérgamo, mi favorito, no solo por los tesoros que contiene, si no porque se ve en una hora… algo que yo agradezco mucho en los museos (#sorry, soy más de callejear).
Actualmente se encuentra en obras y no se puede visitar el Altar de Pérgamo, merece la pena visitar la “Puerta del mercado romano de Mileto” y la “puerta de Astarté”.
Parque Freelectics
Si tienes la oportunidad, pasea por la vera del río, detrás de la isla de los museos, que también tiene cosas interesantes, como esta “playa” con tumbonas donde reponer fuerzas y refugiarte del calor sofocante del verano berlinés,
Si sigues caminando, encontrarás el parque Freelectics, con distintas “estaciones” donde realizar los entrenamientos de la conocida APP:
Puerta de Brandenburgo
Antigua entrada a la ciudad de Berlín y visita obligada. Es una construcción impresionante que además tiene una carga simbólica muy importante en la historia reciente de la ciudad.
Durante la II guerra quedó gravemente dañada y no fue hasta 1956 cuando se reconstruyó, aunque quedó en tierra de nadie en 1961 con la construcción del Muro de Berlín, que partió la ciudad. Con la caída del muro, en 1989, se convirtió en el símbolo de la unidad de la Alemania reunificada.
Reichstag/Bundestag
Junto a la puerta de Brandenburgo, encontrarás el parlamento, cuya sede es el antiguo edificio del Reichstag.
El edificio histórico está coronado por una gran y moderna cúpula de cristal, que sustituye a la cúpula original que fue destruida en la II guerra mundial. Se visitar gratuitamente, pero eso sí, no se te olvide reservar , y te pase como a nosotros, que nos dieron con la puerta en las narices.
Monumento al Holocausto
Edificado junto a la Puerta de Brandenburgo, se encuentra “Monumento memorial a los judíos asesinados en Europa”.
Es una cuadrícula formada por 2711 bloques de cemento de diferentes alturas, que forman ondulaciones como si fuese un mar tranquilo. No es un laberinto como tal, pero hay múltiples entradas y salidas, pero es muy fácil desorientarse y llegar a zonas, donde los bloques miden más de 4 metros, y aumenta la sensación de claustrofobia.
TierGarten
Situado junto al Bundestag y a la puerta de Brandenburgo, es un bosque gigante, que sirve de pulmón a la ciudad y que significa literalmente Jardín de animales.
Merece la pena, adentrarse en los caminitos que están marcados dentro del parque y caminar hasta la plaza donde se sitúa la Columna de la Victoria, que si has visto visto el vídeo de U2 “Stay (faraway so close)”, seguro que te suena.
Nikolaiviertel
Es el barrio más antiguo de la ciudad, situado junto al río Spree, que conserva callejuelas medievales.
Aquí encontrarás además, la torre de comunicaciones,
y el ayuntamiento de Berlín:
East Side Gallery (o lo que queda del Muro de Berlín)
Visita obligada también al emblemático muro de Berlín, o al menos lo que queda de él, que se ha convertido en una enorme galería de arte al aire libre, a las orillas del río Spree.
¿Dónde comer Paleo en Berlín?
Típico, lo que se dice típico de Berlín, son las CurryWurst, salchicha con salsa barbacoa y curry… que lo único que tiene paleo es la especia que le echan por encima.
En Berlin, hay muchos sitios para comer, desayunar y tomarse un café, pero nos ha resultado fácil encontrar alternativas sin gluten. También es cierto que por ser una ciudad tan grande, tenía demasiadas expectativas y esperaba que hubiese más variedad.
Aun así, hemos encontrado sitios donde comer muy bien (y paleo). Aquí os dejo mis tres favoritos 🙂
Hemos calculado el precio medio de comer en Berlín, unos 15-20 Euros por persona… En el desayuno se podría ahorrar algo más, pero el café expresso es carito (I am warning you).
Momotaro Tavern
Panoramastraße 1A, 10178 Berlin, Alemania
Cocina tailandesa, que a pesar de estar situado en una zona muy turística y tener aspecto de comida rápida. Todo está cocinado con mucho cariño y con ingredientes frescos.
Yo pedí un pollo con salsa de mango picante para chuparse los dedos, y una limonada de albahaca, que muy paleo no creo que fuese, pero que estaba buenísima… Pero no te preocupes, tienen agua (con gas) y tés fresquitos.
Boulevard Friedrichstrasse
Friedrichstraße 106C, 10117 Berlin
Llegamos allí con la intención de pedir un codillo típico berlinés y no nos decepcionó. Un plato bien cocinado, compañado de Chucrut (SauerKraut) y patatas cocidas.
Además, valoro que los precios son asequibles y el trato del personal, impecable. Aquí el codillo:
Café Latrio Bistró
Monbijoupl. 4, 10178 Berlin
Situado cerca de la isla de los museos, sirven unos desayunos estupendos, paleos y no, por un precio razonable. Como en el caso anterior, destaco la amabilidad del personal.
Aquí mi desayuno “Omellete”, con verduras y fruta,
Y hasta aquí el resumen de Berlín. Espero que te haya gustado y te animes a visitarlo 🙂