Hace unos días, se emitía por televisión se emitía en una televisión nacional un reportaje de investigación llamado “Stranger pigs”.
En él, se mostraba el estado actual de la industria de la carne de cerdo, desde las condiciones lamentables de los animales en las granjas, hasta las condiciones infrahumanas de los trabajadores de los mataderos.
No he estado en ninguna granja, no tengo amigos veterinarios, y aunque la granja del reportaje fuese una excepción, tener animales encerrados en cubículos sin poder moverse, a los que inyectan medicamentos por si acaso y que en unos meses tienen el tamaño de animales de un año… es cruel para ellos, y poco beneficioso para nosotros.
Como se decía en el reportaje: no es que la carne ecológica sea cara, es que la carne que compramos habitualmente es extrañamente barata. ¿Cuánto cuesta criar un animal siguiendo la naturaleza, dejándole pastar en el campo? ¿Cuántos meses cuesta curar un jamón?
Viendo este reportaje y similares, el primer instinto es dejar de comer carne, que es una opción muy válida y muy personal.
Pero creo sinceramente que hay distintas alternativas si no quieres hacerlo: comer más vegetales de temporada y ajustar la proteína animal a tus necesidades, sin excederse. Que aunque se empeñen en algunos medios, la dieta paleo no se basa en comer carne cruda.
Y si quieres encontrar carne de calidad, cada vez hay más superficies donde comprar productos de ganadería y agricultura de proximidad: carne de pasto, huevos camperos, verduras de temporada…
Bourguignon de champiñones
Así, la receta de hoy puedes elegir hacerla con carne o no.
El bourguignon es un guiso clásico francés, cuyo ingrediente principal es la ternera con un sofrito de cebolla y bacon, pero esta vez he decidido sustituir la carne por champiñones portobello pequeñitos.
El guiso clásico lleva también bacon y vino tinto. El primero se puede omitir y el segundo se puede sustituir por vinagre de manzana.
Serví cada plato con un huevo a la planta y estaba delicioso.
- 250-300 gr. de champiñones portobello.
- 2 zanahorias
- 1 cucharada soperas de concentrado de tomate
- ½ cebolla
- 2-3 lonchas de bacon (opcional) cortado en taquitos.
- ⅔ cucharadas soperas de vino tinto o ⅔ cucharadas de vinagre de manzana (whole30)
- 1 diente de ajo
- Unas hojitas de romero seco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta.
- Corta los champiñones en mitades o cuartos, dependiendo del tamaño.
- Colócalos en un bol grande, y cúbrelos con agua hirviendo (un par de vasos) y déjalo reposar unos minutos. Así haremos un caldo de verduras instantáneo.
- Pela y corta en rodajas las zanahorias.
- Corta la cebolla en juliana y el ajo en láminas.
- Pon un poco de aceite en una sartén profunda a fuego medio y cuando esté templado, añade la cebolla y el ajo. Cocina unos minutos hasta que la cebolla esté dorada.
- Saca la cebolla y el ajo y colócalos en un procesador de alimentos o una batidora de vaso.
- Bate hasta que quede bien picadito y vuelve a verterlo la sartén.
- Si quieres usar bacon, añádelo a la sartén junco a la cebolla y cocina hasta que vaya cogiendo color, removiendo de vez en cuando.
- Añade las zanahorias, remueve.
- Añade el concentrado de tomate y remueve todo para mezclarlo.
- ¿Recuerdas el bol de champiñones? Saca unos 250-300 ml. de caldo del bol (yo he metido una taza directamente), y viértelo en la sartén, cubriendo el resto de ingredientes.
- Escurre los champiñones del caldo sobrante y añádelos a la sartén.
- Añade el vino o el vinagre de manzana.
- Salpimenta y añade las hojitas de romero. Remueve todo un poco.
- Cubre la sartén y deja cocinar 25 o 30 minutos.
- Y listo para servir.
Muy rica.
La hice ayer.
Reduje un poco más la salsa porque me apetecía así.
Aparte, las zanahorias tardaron más de 1 hora en hacerse a mi gusto. Con elt eimpo que dices tú ¿no se quedan duras?
Pero salió muy bien, la verdad.
Hola Leroy,
me alegra mucho que te haya gustado 🙂
Yo corto las zanahorias muy finitas, pero igualmente me gustan más enteritas, supongo que es por eso, lo del tiempo.
Un abrazote y gracias por el comentario.