Un año más comienzan las pruebas clasificatorias para los crossfitGames. Yo comencé a entrenar crossfit prácticamente al mismo tiempo que comencé con la dieta paleo.
Estas pruebas consisten en varias fases: la primera de ellas se conoce como Open y está compuesta a su vez por cinco entrenamientos. Cada atleta deberá realizar el entrenamiento bajo la supervisión de entrenador de Crossfit oficial, grabarlo en vídeo y para adelante.
Yo, que soy poco dada a competir (y no pasaría de la primera ronda), no suelo inscribirme, pero sí que me gusta hacer los WODS (el entrenamiento en cuestión).
Hoy tocaba el 16.5:
Creo que son mis peores enemigos:
- Los thrusters son un ejercicio muy exigente que te deja sin oxígeno, y psicológicamente puede ser demoledor.
- Y las burpees… no tendrían porque ser terribles, pero después de unas repeticiones de thrusters, no te responde el cuerpo.
Tras las dos primeras vueltas, sólo tienes ganas de hacerte un ovillo en el suelo y echarte a llorar, pero entonces recuerdas las palabras de tu entrenador “recuerda que se acaba”... y cuando quieres darte cuenta, estás en la rondas rápidas.
Y esa sensación que sientes cuando te sientas un momento en el suelo antes de desmontar la barra de halterofilia, es lo que me gusta del Crossfit.
Lo has conseguido.
Sí, sí.. me hubiera gustado tener esa misma sensación de euforia cuando horas más tarde he tenido que subir en bicicleta la cuesta que lleva a mi casa. Me dolían tanto los isquiotibiales que no sabía si:
- Continuar porque soy una cabezota y yo no me rindo,
- bajarme de la bici y subir andando, haciendo como que estoy muy interesada en los escaparates de la calle,
- dejar la bicicleta tirada en medio de la calle, que tengo que soltar lastre… ¿y si llamo a un taxi?
Finalmente, después de pensarlo mucho he elegido la segunda, y con la cabeza bien alta… y mañana aguantaré las agujetas con mucha dignidad también… bueno, así así 😉
Menos mal que esperaban en casa estos espaguettis de calabacín para compensar el disgusto.
- 300-400 gr. de calabacin (depende del hambre que tengáis)
- 2 aguacates maduros (de unos 100-120 gr. cada uno).
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 6-8 hojas de menta o albahaca fresca
- 2 tazas de tomates cherry (para acompañar)
- Sal al gusto
- Coloca en un vaso para batir o procesador de alimentos los aguacates, la menta junto con el aceite de oliva y la sal. Bate hasta que la mezcla quede cremosa.
- Con la ayuda de una spiralli o un pelador en juliana, haz los espaguettis de calabacin.
- En una sartén a fuego medio, coloca los tomates cherries cortados en mitades. Cocina unos minutos por cada lado, hasta que se doren.
- Yo los espaguettis los como crudos, pero puedes pasarlos un poquito por la sartén o al vapor.
- Mezcla los espaguettis con la crema de aguacate y divide en dos platos.
- Reparte los tomates cherries y listo para servir.
Espero que te guste la receta 😉
Judit says
Enganchada una vez más a la genialidad y sencillez de tus recetas. Qué ganas de provar-lo!
Mil gracias!
Vanessa Díez says
Muchas gracias, Judit!
En esta ocasión, la base de la receta es de Paloma Quintana (mi nutricionista).
Un abrazote
Judit says
Pues vaya dos cracks os habéis juntado! Y que suerte que divulguéis!
Vanessa Díez says
Muchísimas gracias, Judit! Así da gusto continuar haciendo cositas 🙂 Un abrazote!