Como ya he contado alguna vez, no empecé con la dieta paleo por problemas de salud graves, pero sí que personas muy cercanas a mi padecen enfermedades para las que esta dieta les ayudaría muchísimo a mejorar su vida: colesterolemia, síndrome de hashimoto, celiaquía…
Me parece curioso que a veces, las personas que más necesitarían limpiar su dieta, son las que más se resisten a cambiar de hábitos, por eso cuando ayer, una gran amiga me preguntaba acerca de la dieta para mejorar los síntomas de su hipotiroidismo, me alegré muchísimo.
Estuvimos hablando sobre cómo saber si un alimento te produce o no intolerancia, que lo de dejar de consumirlo durante 30 días está muy bien, pero cuando lo vuelves a introducir, ¿cómo sabes si te sienta mal?
Lo sabes, créeme. Después de 30 días sin comer un producto que te provoca intolerancia, te das cuenta de que te sienta mal.
Con el tiempo he aprendido que hay alimentos que me sientan muy mal, como el caso de los lácteos, que me provocan unos gases terribles (no dejéis de leerme después de esta confesión, por favor :P). El problema es que estamos tan acostumbrados a consumirlos a diario y “aguantar” los síntomas que producen en nosotros que no nos damos cuenta.
Esta amiga, que vive en Granada, ciudad bastante más pequeña que Madrid al menos en número de habitantes, me comentó también, que le gustan mucho las recetas del blog, pero que algunos ingredientes son un poco complicados de encontrar, sobre todo los que uso en los dulces, y que a veces le da pereza andar buscando por herbolarios o pedirlos por Internet.
Le prometí publicar hoy una receta con ingredientes que pudiese encontrar en un mercado… aunque tengo que decir que en el merca80 (mercado de abastos de Granada) he visto harina de almendras a granel 😛
Así que aquí os dejo la receta de pimientos rellenos de ternera, con una “falsa” bechamel hecha con mi socorrida coliflor.
Ingredientes:
- 3 pimientos de bola (yo compro una bolsa en la que viene cada uno de cada color).
- 250 gr. de carne de ternera picada
- 500 gr. de coliflor
- 3 zanahorias medianas
- 1/2 vaso de leche de coco (o leche entera de vaca)
- 1 huevo
- 1/2 cebolla
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Para la bechamel de coliflor,
- En una olla, ponemos agua con una cucharada de aceite de oliva, para cocer la coliflor hasta que esté tan blandita que se pueda pinchar con un tenedor.
- Una vez cocida, quitamos el agua y ponemos la coliflor en un vaso para batir, añadimos el huevo y la leche de coco y batimos hasta que se mezclen los ingredientes.
Para los pimientos rellenos,
- Precalentamos el horno a 180ºC
- Picamos la cebolla y la ponemos en una sarten a fuego lento con una cucharada de aceite de oliva, hasta que se dore.
- Pelamos las zanahorias, y las cortamos en trozos. Para picarlas, he usado una batidora de vaso y he puesto los trozos junto a la cebolla ya dorada, aunque una mandolina también serviría 😉
- Volvemos a poner la mezcla de zanahoria y cebolla en la sarten, y subimos a fuego medio/alto. Añadimos la carne picada y removemos hasta que veamos que se va dorado.
- Por últimos, añadimos la bechamel a la mezcla y removemos.
- Lavamos bien los pimientos y los cortamos cerca de la parte superior para quitarles la tapa. Una vez abiertos, los limpiamos por dentro para quitarles las pepitas.
- Rellenamos con la mezcla de carne y bechamel y los colocamos en una bandeja apta para horno.
- Horneamos durante 30-40 minutos o hasta que veamos que la superficie de los pimientos comienza a arrugarse, pero con cuidado porque la piel de los pimientos es delicada y se quema con facilidad.
NOTA: Si tomáis lácteos, podéis añadir un poco de queso curado rayado sobre el pimiento antes de hornear.
Espero que os guste la receta 😉
Juan Manuel says
¡ estan buenisimos, lo de la bechamel es todo un acierto, eres unos de mis libros de cocina faoritos.
paleomoderna says
Ohhh, muchas gracias Juan Manuel, que ilusión me ha hecho tu comentario 🙂
Un abrazo.
Francisco says
Enhorabuena. Esta receta vale su peso en oro, especialmente por la receta de la bechamel. ¡Ya podré hacer corquetas!. Muchas gracias.
paleomoderna says
Hola Francisco,
Quiero una foto de esas croquetas ;P
Muchas gracias a ti!
Enmimismada says
Tomaaaaaa Yaaaaaa! Vaya platazo. Ya sé lo que voy a comer mañana 🙂
paleomoderna says
Muchas gracias 😀
Laura says
Justamente hoy compré pimientos rojos de esa forma jajajaja
Lo que la leche de coco la aparto, que estoy sin frutas ahora xD algo inventaré, pero puede que para cenar mañana lo haga 🙂
yolanda says
Los he hecho hoy para comer. Deliciosos!! Gracias por la receta, fácil, rápida y sencilla pero muy buena. Lo de la bechamel de coliflor un acierto!! Está riquísima.
Vanessa Díez says
Hola Yolanda,
muchas gracias por tu comentario 🙂
Sigo tratando de ver algo parecido a croquetas paleo con la bechamel 😛
Un saludo,
Vanessa.
Francisco says
Vale, ya se que no te lo vas a creer, pero ya las he hecho en dos ocasiones. Además utilizo la carne desmenuzada del caldo de huesos (también le echo un poco a la bechamel).
Prometo foto para la próxima. En casa están muy contentos.
También he utilizado la coliflor cocida para añadir a las albóndigas, en sustitución de pan. De eso si tengo foto, puesto que las he hecho esta tarde. ¿Como subo foto?.
Un saludo y gracias por la idea.
Vanessa Díez says
Hola Francisco,
claro que te creo 🙂 hace tiempo que me lo comentaste y no sabía en qué había quedado la cosa.
Mi duda qué usar para que quede bien un rebozado decente :_(
Mmm, no sé como subir la foto en los comentarios, pero si quieres, mándamela por correo y la cuelgo en el blog, o en instagram/facebook 🙂
Muchas gracias a ti.
Un abrazo.
Francisco says
En ambos casos he utilizado la harina de almendra para rebozar. En el caso de las cocretas, primero las he pasado por huevo.
Busco tu correo y te la mando.
Un abrazo.
Vanessa Díez says
Hola Francisco,
me has alegrado el día: con lo que echo de menos las croquetas.
Perdóname, olvidé ponerte mi correo: paleomoderna@gmail.com
Un abrazo.
Francisco says
Errrr…..hubiera sido más fácil viéndolo al principio, jajajajajaja. No veas que lío con el google plus. No está hecho para paleolíticos, no.
Creo que he conseguido enviártelas. Por si acaso lo intento con la dirección.
Abrazos.
Vanessa Díez says
Ya las veo! Vaya pintaza que tienen.
Google plus a mi también me supera, jajaja.
Las subo 🙂
Gracias
Mauro says
le reemplacé la ternera por pollo y le agregué queso de cabra para el gratinado y quedaron deliciosos 😀 excelente tu sitio para quienes nos iniciamos en esto de la paleo. Saludos desde Chile
Vanessa Díez says
Muchas Gracias, Mauro!
Que ricooo con el queso de cabra!!!
Un abrazo
Sandra Arrebola Mendez says
Peeo a ver… como es que introducis leche entera de vaca, o queso de cabra, si los lacteos no estan permitidos????? No lo entiendo.
Vanessa Díez says
Buenos días Sandra,
Dentro de la dieta paleo, hay una variante llamada primal, se consumen lácteos que está demostrado que no producen tantos problemas inflamatorios: mantequilla, kefir, queso curado y nata, ya que el contenido en lactosa es menor (en el queso curado, además el contenido en caseína es mínimo). Eso sí, mejor si son de cabra.
Yo de vez en cuando tomo mantequilla y queso curado, por ejemplo.
Lo que nunca leerás es que se recomiende la leche pasteurizada… aunque seguramente sí leerás que algunos toman leche cruda procedente de cultivo ecológico.
Por otro lado, el objetivo de los protocolo autoinmunes no es “convertirte” en paleo, sino descubrir intolerancias alimentarias. Si una persona comprueba que no tiene intolerancia a la leche (cosa que dudo), puede decidir libremente si tomarla o no.
Un saludo y ten buen día.
Ina says
Recetas fáciles,DE VERDAD.Platos deliciosos! Mil gracias por ser tan generosa y muchas felicidades! Un abrazo
Vanessa Díez says
Muchísimas gracias Ina,
me alegra de que te gusten las recetas. Menudo subidón me ha dado leer tu comentario.
Un abrazo y gracias a ti por leerme.