Hoy traigo un básico de la cocina… un fondo de armario: la salsa de tomate casera.
El otro día me apeteció preparar una mussaka (paleo, claro). Como tenía un día optimista pensé: voy a pasarme por el pasillo de conservas del súper, que seguro que encuentro alguna salsa de tomate sin azúcar. Ya… claro.
Como muchos otros alimentos envasados, es desesperante tratar de encontrar alguna opción que no lleve azúcar. Y hay muchísimos tipos de botes distintos en el supermercado: de la abuela, tradicional, italiana, ecológica, ecológica de la abuela, ecológica italiana …
Así que mejor prepararla, que es muy fácil. Lleva bastante tiempo, pero sale aproximadamente un litro de salsa (depende del tomate) y se puede envasar al vacío o congelar.
Suelo usar esta salsa de tomate sin azúcar en muchas recetas, como estas:
- 2 kilos de tomates maduros tipo pera.
- 1 cebolla
- 1 -2 dientes de ajo (al gusto)
- 1 pizca de sal
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharada sopera de orégano (opcional)
- Limpiar bien los tomates y picalos en trozos grandes.
- Pela las cebollas y córtalas en juliana.
- En una olla a fuego bajo-medio, pon las cebollas y los ajos con aceite de oliva, y cocínalas durante 10-15 minutos hasta que estén doradas y blanditas. Esto hará que la cebolla vaya cogiendo "dulzura", y no sea necesario ningún tipo de edulcorante.
- Añade los tomates y tapa la olla y cocina durante unos 30 minutos.
- Pasado este tiempo, pasaremos el contenido de la olla por el pasa purés.
- El contenido lo volvemos a verter a la olla y cocinamos de nuevo a fuego medio, durante media hora, removiéndolo de vez cuando para que no se pegue.
- Verás que se reduce el contenido conforme se evapora el agua.
Si prefieres, puedes usar botes de cristal y envasarlos al vacío: Rellena los botes con la salsa de tomate, todavía caliente, cierra la tapa bien y deja enfriar el bote boca abajo.
Ana Amado says
Pues yo ni sabia que se le ponia azucar 🙂
Yo siempre la he hecho en casa porque en mi pais, el tomate frito no existe.
Uso los mismos ingredientes que tu pero al hacerlo lo hago distinto. Los tomates los junto ya totalmete pasados con la minipimer. Dá menos trabajo y ensucia menos, además si le quero poner algo dentro (como albondigas, bacalao, etc) se pude colocar poco espues de empezar a hervir y ahorramos tiempo 🙂
Muchas veces le echo un poco e pimenton.
Me gusta mucho recibir tu newsletter.
Un dia te voy a mandar una receta que me he inventado yo, totalmente paleo, para lasagnas y canelonis. Nadie se entera que no tiene trigo 🙂
Vanessa Díez says
Hola Ana,
muchas gracias por tu comentario y por los consejos para hacer más fácilmente la salsa 😉 ¿De dónde eres?
Yo encantada de que me envíes una receta y la probaré con mucho gusto.
Tengo pendiente publicar una receta de “canelones”, pero como uso esta salsa, quería publicarla aparte en “básicos” de cocina.
Un abrazo grande.
Iván says
Hola Vanesa,
mi chica me llevó a un taller de cocina italiana en marzo y además de aprender a hacer pasta fresca, aproveché para sacarle aunos tips al “profe” (que era cocinero de profesión)
1) Echar la sal una vez apagado el fuego para asegurarnos que no nos pasamos… como bien has dicho el agua se va evaporando y lo que en el momento de echar la sal estaba en su punto, después puede resultar que nos hemos colado.
2) Como era italiano, al tío le iba la albahaca y me dijo que en vez de echarla al sofrito iniical, era mejor dejar un manojo infusionar durante 10 minutos una vez apagado el fuego.
Lila Álvarez says
Muy buenas y útiles tus recetas Paleo, Vanessa, felicitaciones por tu libro!
Vanessa Díez says
Muchas gracias Lila! Un placer tenerte por aquí 🙂