Casa Montaña, Valencia {restaurantes paleo friendly}

Entre los inventos NO-paleo que adoro, está el tren de alta velocidad. Recorrerte medio país en menos de dos horas, hace que se me salten las lágrimas (ahora por favor, que alguien invente el teletransporte).

Así, es fácil hacer una visita a tus amigos en Valencia. Zoraida y David, no sólo me acogieron y mimaron, si no que me hicieron de guías y buscaron restaurantes  con opciones paleo.

Si viajas Valencia, date un paseo por el Cabanyal, barrio marinero, llamado así porque lo las primeras construcciones eran cabañas de pescadores.

El barrio en sí, ya me pareció una joya arquitectónica. Es cierto que hay calles muy deterioradas, pero las casas que se conservan bien, son preciosas y tienen una estructura muy característica, diseñada para aguantar las inclemencias del tiempo y sobre todo, la humedad. Además, se llega caminando a la playa.

Allí se encuentra también el museo del arroz, en el que se ha rehabilitado un antiguo molino de  arroz. A mi me encantó conocer el proceso desde la recogida y recomiendo echarle un vistazo, se tarda poquito y es muy curioso.

En cuanto a la comida, me encantó un restaurante llamado Casa Montaña, del que mis amigos son fans incondicionales. Es una antigua tasca de pescadores fundada en 1836, que ha rehabilitado y mantenido la estructura original, tanto en la bodega interior, como los carteles de las paredes exteriores.

Puedes ir a tomar el aperitivo sin más, aunque si quieres comer, es mejor reservar mesa, porque la zona de restaurante es algo pequeña.

 

Platos recomendables.

Son platos bastante típicos de la gastronomía valenciana, (las raciones no son muy grandes).

Paleo

• Atún marinado a las 7 especias. Sólo puedo afirmar que lleva semillas de mostaza y pimienta molida. Delicioso.

• Brandada de bacalao. Patatas con bacalao desmigado.

• Clóchinas, una variedad de mejillón de la zona. Tienen estacionalidad y sólo se pueden adquirir en meses sin ‘R’ (de Junio a Agosto)  aunque a final de Agosto ya son demasiado pequeñitas, pero si vaís en verano, al vapor están riquísimas.

No paleo.

• Habas estofadas. Habas típicas de la zona, con un toque picantito riquísimo.

• Postres. Si quieres probar los postres, tienen información sobre los alérgenos en la carta, pero cualquier duda, podéis preguntar a los camareros que son encantadores, pero salvo fruta, encontrar un postre paleo, es complicado en los restaurantes ;

Pastel de tres chocolates: 

 Pastel de mousse de turrón:

 

Por cierto, el pueblo de Alboraya está muy cerca, ¡acércate la heladería Toni a por chufa! 😉