Hoy me han pasado dos cosas que no esperaba:
- el ordenador está moribundo,
- la tele ha fallecido.
No suelo tener mucho apego a las cosas materiales. Es algo que se aprende después de que te roben dos teléfonos y se haga añicos la supuestamente irrompible pantalla del tercero.
Que no funcione la tele, lo podía esperar: es un televisor de tubo bastante antiguo. La dejaron los anteriores inquilinos de mi piso y me he negado a cambiarla durante años. ¿Para qué quiero una de plasma si apenas veo la televisión? ¿Es realmente necesario?
Incluso ahora es posible que me piense el comprar una nueva, porque lo último que vi en la pantalla fue al señor Alberto Chicote, y la verdad es que dejar de escuchar como grita a los “invitados” a su programa, es todo un alivio.
Pero que mi ordenador no funcione… ¡por ahí no paso! Apenas tiene 3 años de vida y de vez en cuando me da algún susto y se apaga de golpe. Imagínate, con toda las fotos que tengo, apuntes de estudios, documentos en general.
Y ahora sí que me pongo en plan gruñona: ¡¡Si es que ahora hacen las cosas para que no duren!!
En fin, para quitarme el disgusto, me he preparado un delicioso Sabayón de café. Para adaptarlo a la dieta paleo, tan sólo he tenido que sustituir los apróximadamente 100 gramos de azúcar (ahí es nada) de la receta original por una única cucharada de miel.
Y es que este postre, de origen italiano y también conocido como Zabaglione, es una receta muy sencilla con pocos ingredientes, y que ya en su versión original no contiene ni gluten ni lactosa.
Ingredientes (para 2 personas)
- 4 huevos camperos
- 1/2 tacita de café expreso (50 ml aprox)
- 1 cucharada de miel
- 1 pizca de sal
- 1 vaso de agua
- 1 cucharada de té de extracto de vainilla (opcional)
Preparación
- Separa las claras de las yemas.
- En un vaso para batir, pon las claras junto con la sal y el extracto de vainilla.
- Vamos a montar las claras al punto de nieve. Para ello, usando la batidora con las varillas, bate a máxima potencia hasta que las claras se vayan solidificando.
- Cuando compruebes que volcando con cuidado el vaso de la batidora , no se mueve ni un milímetro la mezcla, si no que se queda pegada, ya está lista.
- Reserva las claras en la nevera.
- Pon las yemas en un bol junto con la cucharada de miel.
- Con las mismas varillas de la batidora que usaste para montar las claras, bate a potencia media la mezcla hasta que haga espuma y doble su tamaño. Verás como va clareando el color del huevo hasta un amarillo muy pálido.
- Añade el café y bate unos segundos la mezcla.
- Mientras tanto, vierte en una olla un vaso de agua y caliéntala a fuego alto hasta que hierva. En ese momento vuelve a bajar el fuego a mínimo para que siga emanando calor del agua pero deje de hervir.
- Pon el bol con las yemas sobre la olla.
- Es importante que el fondo del bol no toque el agua, si no que únicamente reciba el calor del vapor (no es un baño maría al uso).
- Una vez colocado el bol sobre el calor, vuelve a batir con las varillas a velocidad baja.
- Bate durante 8-10 minutos hasta que la mezcla de las yemas se vaya haciendo más densa, cuidado siempre que no se reseque la mezcla por las paredes del bol.
- Retiramos del fuego y volvemos a batir a potencia alta durante unos 30 segundos.
- El sabayón, una vez que retiremos del fuego, es de una textura espumosa y de un tono brillante.
- Vertemos la mezcla en los boles o copas que vayamos a usar para servir.
- Añade una cucharada de claras al punto de nieve y listo.
- Se puede servir templado o esperar a que se enfríe, añadiendo una cucharada de chocolate en polvo sin azúcar.
Espero que te guste la receta 😉
Artz Ferdinandz says
Por dios….¡leer/ver esto y no opinar tiene delito!
Qué calidad de fotos y que pinta,madre mía
Tomo nota (como siempre) 🙂
Un saludo
Vanessa Díez says
Ohhh, muchas gracias, Artz.
Me ha hecho mucha ilusión tu comentario :))))
Y anímate a probarlos, sí, que está riquísimo.
Un abrazo.
Jesús says
Hola, lo de la tele es fácil si no ves cine en casa. Pasa de comprar una. Con lo que te ahorras te puedes comprar un buen disco duro externo y guardar copias de seguridad ahí. Yo también lo copio en dvd’s.
Coincido con el anterior comentario, excelentes fotos y magnífica receta, nunca la había oído y eso que mi hermana vive en Italia hace años.
Saludos!!!
Vanessa Díez says
Hola Jesús,
pues sí, me has convencido con el comentario: paso de tele, creo que es mejor inversión un disco duro, si de normal yo veo sólo pelis o series 🙂
El sabayón pensé que era originario de Francia, fue buscando información que leí que era italiano. Curiosidades de la wikipedia.
Eso sí, todo un descubrimiento este postre 🙂
Muchas gracias por el comentario.
Un abrazo!
Ana says
hola, tengo una duda. Veo las fotos en tamaño extraextraextragrande, de hecho sólo cabe como un cuarto de la foto en la pantalla. ¿Lo haces adrede porque te gusta así o soy la única que las ve tan enormes y es cosa de mi portátil?
Por lo demás me ha tentado mucho esta receta. Con tu comentario sobre el azúcar me he acordado de una vez que hice natillas siguiendo una receta sacada de un exitoso blog especializado en postres y… no me las pude comer porque tenian tal cantidad de azúcar que me venían náuseas en la primera cucharada. Desde entonces siempre reduzco la cantidad de azúcar a la mitad, y aún así me sabe dulce.
Vanessa Díez says
Hola Ana,
normalmente les pongo una resolución bastante grande para que no se pixelen, pero al decírmelo tú he ido probando con distintos navegadores y he descubierto que en firefox salen inmensas 🙁
Normalmente pruebo que se vean bien en Chrome, Explorer y móvil, pero ese se me había pasado. Lo corregiré para la próxima 😉 Muchas gracias por avisarme.
Sí, lo del azúcar es una pasada. A mi me da un poco de repelús esto de las cupcakes tradicionales con el fondant que debe ser súper empalagoso.
En esta receta, las yemas montadas tienen un ligero toque dulce, y la primera vez que probé le puse más miel de la cuenta, y como tú dices, echaba para atrás 🙁
Espero que te guste.
Un abrazo y gracias de nuevo
fitsters says
Jajaj yo también pensé en tratar el tema de la obsolescencia programada en el blog, que se me rompieron 2 shakers de Progenex en la misma semana. Un poco sospechoso, lo hacen adrede!
Por cierto, el sabayón va a caer esta tarde en cuanto llegue a casa. Siempre me ha dado pereza separar claras de yemas, pero tiene una pinta!
Alba
Vanessa Díez says
Hola Alba,
estoy segura de que lo hacen a drede… con esas teles que duraban 20 años, no haces negocio 🙁
Montar claras de huevo es un poco aburrido, las cosas como son, jajaja, pero lo bueno es que no es complicado si lo haces con la batidora… y son muy resultonas para algunos postres 😉
Un abrazo!
Laura says
Mamma mia, qué pintaza…ya puedo casi saborearlo, jeje puede que lo haga para el “postre” de después de pilates…jeje gracias por compartir tanta información tan buena:) un saludo
Vanessa Díez says
Me alegra que te guste el aspecto! Y que mejor que ganárselo después de entrenar?
Un abrazo!