Por fin llegó Enero.

Nunca pensé que pudiese decir esto, pero me alegro un poco de que hayan pasado las navidades. Y es que entre tanto compromiso familiar, cena corporativa, meriendas con amigos a los que no ves el resto de año… Así que desde finales de Noviembre que tuve la cena de mi gimnasio no he parado de comer, y después de reyes estaba tan saturada de comida que pensé que podría pasar días sin comer (aunque duró poco  ese pensamiento).

Propósitos de año nuevo

Y como siempre Enero viene lleno de retos y propósitos que incumplir el segundo día. No soy muy partidaria de estas promesas de año nuevo o al menos creo que no hay que esperar a una fecha concreta para cambiar cosas en tu vida.

El día 31 siempre intento pensar en cómo ha ido el año, dar gracias por todas las cosas buenas que me rodean, y si ha pasado algo negativo, reflexionar el por qué, y qué puedo aprender de ello siempre que sea posible.

Un nuevo Whole30(c)

Más que cómo reto, necesito una desintoxicación de comida navideña, porque aquí entre tú y yo, soy fan del roscón de reyes. Para mi la navidad es desayunar el día 6 de Enero con mi familia con un buen café y un trocito de roscón relleno de nata.

Pero por supuesto no es únicamente el roscón, también son las comidas acompañadas de vino, las celebraciones con champán, prueba el postre que hay hecho tu tía o te desheredo…

Así que no me ha quedado más remedio que comenzar un nuevo whole30(c) para desintoxicarme, y quitarme esta sensación de fruta escarchada que tengo.

Batir retos deportivos ajenos

En realidad este reto no es propiamente mío, aunque sí tengo que cumplirlo ya que es el propósito de año nuevo de mi entrenador. Poco antes de navidad hablábamos de estos vídeos de youtube, muy habituales en crossfit en los que la gente lanza retos deportivos del tipo:

• 100 burpees en x minutos,
• hacer swings con una kettlebell durante 3 minutos sin parar,
• hacer infinitas dominadas en…

Mi entrenador, Samer Kichi, que tiene a sus alumnos en alta estima, considera que no tenemos nada que envidiar a estos deportistas, así que cada lunes nos planteará un reto que tendremos que completar al final de la semana. Y ha empezado fuerte, para que este año vamos a ser la envidia de las playas:

50 osos con el 40% de nuestro peso, en un tiempo máximo de 5 minutos

Por si tienes curiosidad por saber qué es un “oso”, te dejo un vídeo demostración,  aunque te aseguro que yo era mucho más feliz antes de conocerlo:

Pensándolo bien, ¿qué es esto para alguien que sigue la dieta paleo?

Receta de Codorniz (40 minutos)

Hoy os traigo una receta muy sencilla, cuyo ingrediente principal es la codorniz, un ave que se cría suelto por el campo (grass fed), por lo que es bastante recomendable tanto su carne como sus huevos.

Ingredientes (para dos personas)

• 4 codornices
• 1 boniato
• 1 puñado de ciruelas pasas
• 1 puñado de almendra cruda sin piel.
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva virgen extra.
• Canela
• Especias Garam masala (opcional)

Preparación

• Precalentamos el horno a 180ºC.
• Cortamos el boniato en rodajas, no demasiado finas, porque puede quemarse en el horno.
• En una bandeja apta para el horno, ponemos las rodajas de boniato y espolvoreamos las especias.
• Limpiamos los posibles restos de plumas que puedan tener las codornices, y las colocamos encima de la capa de boniato que hemos puesto en la bandeja, con la parte de la pechuga hacía arriba.
• Ponemos algunas ciruelas pasas y las almendras alrededor de las codornices.
• Regamos con aceite de oliva las codornices (3-4 cucharadas), y espolvoreamos con especias.

• Horneamos durante 20 minutos.
• Si vemos que se reseca mucho la carne o la piel de la codorniz, regamos con un poquito más de aceite o una cucharadita de agua.
• Pasado ese tiempo, damos la vuelta a las codornices y dejamos otros 20 minutos.

Espero que os guste la receta, y mucho ánimo con los prósitos de año nuevo 😉