Últimamente no me entiendo con los dependientes de las tiendas.
La semana pasada fui a la farmacia, porque de las pesas me están saliendo callos en las manos, que son muy útiles para entrenar, pero femeninos lo que se dice femeninos no son. Le pido una crema para durezas mientras le enseño las palmas de las manos (con cara de penita, claro).
- ¿Qué son? De limpiar, ¿no? – me pregunta la farmacéutica.
Me dan ganas de decirle, que no paso mucho tiempo limpiando, que una vez en semana y con poco entusiasmo, pero tampoco quiero empezar a dar explicaciones de mi vida “Pues es que verás, yo hago un deporte que…”
- Nooo, nooo, son de las pesas.
- Ahhh, vaya, es que a mi me salen justo ahí, de la fregona…
Un par de días después, entraba emocionada en tienda de electrodomésticos en busca de un procesador de alimentos con algo de más potencia que el que tengo. Sobre todo: que pique carne, verduras, fruta y frutos secos… casi nada.
Un dependiente me pregunta amablemente qué necesito, le explico mi problema y después de unos arduos momentos de explicaciones, en los que comienza diciéndome:
- Tú no cocinas mucho, ¿no?
Y claro, explícale a ese señor que sí, que cocinas mucho y haces muchas pruebas, y los platos que te gustan, los fotografías y los publicas.
Finalmente concluimos entre los dos, que lo mejor es la picadora de carne, porque las licuadoras tienen las cuchillas demasiado altas y no van a pilla los frutos secos.
Eso sí, soy feliz con mi crema de manos y con mi nuevo artilugio de cocina, que por cierto, he usado para la receta de hoy 🙂
Ingredientes
Para la base
- 1 taza de frutos secos, preferiblemente almendras por el sabor y la consistencia
- 3-4 dátiles (según nos pida la mezcla).
- 1 pizca de sal
Para el relleno
- 1 melocotón.
- Zumo de limón (2-3 cucharadas soperas) .
- 1 cucharada de miel (opcional)
- 1 taza de coco rayado.
Preparación
- En un vaso para batir o procesador de alimentos, batimos todos los ingredientes para la masa.
- Podemos empezar usando 3 dátiles, y si no queda una masa consistente, añadiremos 1 o dos más.
- Cogemos unos moldes pequeños para magdalenas (yo he usado unos de silicona), y vamos cubriendo el fondo y las paredes del mismo con la masa de frutos secos. Reservamos en la nevera.
- Ponemos la taza de coco en el procesador de alimentos/batidora junto con el zumo de limón y batimos hasta que veamos que se forma una crema.
- Pelamos el melocotón y lo cortamos en cuadraditos para que sea más fácil de batir y lo ponemos en el procesador/batidora junto con la crema de coco.
- Batimos hasta que quede una crema homogénea y sin grumos.
- Sacamos los moldes de la nevera, rellenamos con la crema de melocotón, y volvemos a poner en la nevera.
- NOTA: La crema de coco se solidifica con facilidad con el frío, por lo que es recomendable sacarlo un ratito antes de la nevera antes de consumir.
Ahhhh, yo no he usado miel, porque los melocotones suelen ser ya dulces, pero depende de gustos, claro.
Espero que os guste la receta 😉
No te pierdas el resto de recetas de la sección de postres paleo.
AniMayo says
Es lo malo que tienen los clichés, que no te los quitas de encima ni a patadas. Ahora va a resultar que una mujer no puede hacer pesas….manda narices! xD
Bss
paleomoderna says
Ya ves, AniMayo…
Todavía se ve raro que la mujeres hagan pesas y hay muchos mitos sobre ellos.
A mi todavía me dicen: “No cojas mucho peso que el músculo en una mujer queda feo” XDDDD
Poco a poco.
Un abrazo
BEA says
Sexismo cotidiano, tranquila 😉 Nos pasa a todas. ¿Nunca has tenido que explicar lo de la testosterona, lo de las fisioculturistas? ¿Nunca te han dicho que comes “proteínas” (WTF) para no cocinar? ¿Nunca te han dicho que te vas a morir, insistentemente, por comer tantos “huevos y carne” y has acabado llevándoles un análisis de sangre? Pues eso. Nunca seremos mayores de edad: tienen que tutelarnos.
paleomoderna says
Hola Bea!
Me pareció machista e imprudente el comentario, sí.
Muy a menudo tengo que explicar por qué nunca voy a parecer una fisioculturista por hacer pesas, salvo que me inyectasen esteroides , por qué es necesario que las mujeres hagamos pesas, y por qué la grasa no me engorda…
Pero con paciencia y buen ritmo, iremos cambiando estas cosas 😉
Gracias por el comentario
deborapaleopez says
Jojojojo… todo dicho queda sobre los comentarios de “la gente”. Yo lo que quiero decirte es que me he quedado sulybellada con la receta!! Probarla quiero ya mismo, además justo ahora que he descubierto que los melocotones me gustan! Sabes? Era una de esas cosas que había comido de pequeña y creía que no me gustaban hasta que no he comido un melocotón bueno 😀
Y la picadora… Genial! Yo no puedo vivir sin ella ^.^
paleomoderna says
Síiiiiiiiiiiiii, sale una oportunidad a los peaches, que están bien ricos…
Aunque seguro que con cualquier fruta de temporada estaría rico igual 😉
A mi me pasó algo parecido: he estado mucho tiempo sin comerlos porque me sentaban mal, no sé si por el pelito de la piel… pero ahora nada!
Maria says
Hace muy poquito que he descubierto tu blog, ¡y me encanta! Me he estrenado con ésta receta pero creo que he hecho algo mal. La base salió muy bien, pero el relleno me quedó muy acido. ¿El coco es para la base o para el relleno? En los ingredientes parece que va con la base, pero cuando explicas la receta lo pones en el relleno. ¿O es que lleva también crema de coco en el relleno? Espero tus comentarios para probarla de nuevo, y seguro que me va a salir mucho mejor 😉
Vanessa Díez says
Hola María,
tienes que disculparme: el coco no es en la base, efectivamente, es en el relleno. En las instrucciones de la receta sí que había puesto como haber la crema de coco, pero lo había puesto en la masa 🙁
Muchas gracias por la corrección y espero que ahora no haya problema.
Un abrazo!