Hoy quería hablarte del sistema nervioso autónomo, ese gran desconocido.
Según la Wikipedia “El sistema nervioso autónomo (SNA), también conocido como sistema nervioso vegetativo, es la parte del sistema nervioso nervioso que controla las acciones involuntarias”.
Se divide en dos, simpático y parasimpático.
El sistema nervioso simpático
Es aquel que te prepara para enfrentarte a una amenaza, activando las funciones fisiológicas de huida y lucha:
- Aumenta la frecuencia cardíaca,
- Dilatación de los vasos sanguíneos de los órganos que participan en el ejercicio o en la lucha contra un peligro: tus músculos van a necesitar sangre para correr.
- Dilatación de los bronquios para acelerar el flujo de aire en los pulmones.
- El hígado aumenta los procesos de transformación de glucógeno en glucosa, para asegurar que haya suficiente glucosa en sangre.
- Las glándulas suprarrenales liberan adrenalina y noradrenalina.
El sistema nervioso parasimpático
Una vez que ha pasado la situación de estrés, el sistema parasimpático devuelve los procesos a su estado normal. Todo bien, aquí no ha pasado nada, como mucho alguna lagrimita (una reacción del sistema parasimpático).
¿El problema?
Nuestro cerebro, que desde el paleolítico ya ha tenido tiempo de aprender, no es capaz de distinguir entre un peligro real (ese coche me va a atropellar) y un peligro generado por él mismo (me va a salir fatal la presentación). Sufrimos una situación que nos provoca ansiedad, y él comienza el proceso de nuevo.
¿Qué puede pasar?
Que se nos rompa el freno, y estemos en aceleración constante, derivando en estrés crónico: enfermedades cardiovasculares, artrosis, dolor constante, diabetes, problemas respiratorios, debilidad del sistema inmunitario.
Es fácil dejarse llevar por el ritmo de las grandes ciudades. Lo he sufrido, lo he llorado y me he quejado hasta la saciedad. Pero es necesario frenar.
Para mí, los pilares paleo son vivir mejor, disfrutar de la naturaleza, de tu tribu, del sol, de la comida, de moverse, de cuidarse… ahí es nada.
Y sí, aunque tardes hora y media en llegar al trabajo, o tu jefe te tenga manía.
Sé feliz.
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